EL PELIGRO DE CONSTRUIR CAMIONES ELÉCTRICOS…

línea de montaje Volvo VNR eléctrico - New River Valley - USA

los operarios de montaje de camiones eléctricos deberán tener más cuidado

Algo de lo que no se habla en esta movida mundial de cambio de propulsión de los vehículos, que deberán pasar de ser de combustión interna a eléctricos o hidrogeno.  Es el real riesgo que existe en la línea de montaje de estas unidades. Los vehículos eléctricos, sabemos necesitan de una batería que almacena la emergía para ser usada para impulsar los motores eléctricos. Ahora bien todo vehículo cuenta con un circuito de energía de alta tensión y otro de baja tensión. El de alta tensión es el verdadero problema. Este circuito es el que está vinculado a las baterías y a su carga. Muchos vehículos cuentan con circuitos de más de 500 Voltios. Y todos sabemos lo que puede pasar si se genera una descarga con esta tensión y voltaje. 

las baterías de lítio pueden explotar bajo ciertas condiciones

Las consecuencias pueden ser nefastas para una persona que tome contacto con ella. Inclusive se pueden generar corto circuitos que podrían generar un incendio. El empleado de la línea de montaje de vehículos electicos debe estar muy atento y capacitado en el montaje de las unidades ya que cuando se instalan las baterías o cuando se ensamblan componentes periféricos a estas, podrían sufrir un grave accidente. Una prueba de lo que decimos es cierto, es la foto de la línea de ensamblado de los camiones eléctricos Volvo VNR en la planta de New River Valley (USA). Ahí se puede ver como el operario está protegido con una máscara que cubre todo su rostro, también cuentan con doble guantes unos de goma dieléctricos, y los convencionales de manipulación de pieza. Esto es para evitar descargas eléctricas y también para estar protegido ante una explosión. También cuenta con zapatos de seguridad que son a pruebas de descarga eléctrica.

 

 

Por esta razón los fabricantes de vehículos electicos han señalizado y marcado muy bien los circuitos de alta tensión. Para ello indican con cables o cobertores de cables de color naranja, todo aquel circuito de alto riesgo para el humano. También las baterías son colocados en contenedores que son a pruebas impactos y que evitan que ante un sinestros estas puedan por ejemplo incendiarse. A lo que se le suma una alta capacitación de los operarios. El riesgo de los vehículos eléctricos es real y aunque los fabricantes nos digan que es más riesgoso un vehículo convencional que usa combustible líquido. Lo cierto es que la nueva tecnología por ahora no está familiarizada con nosotros y esto puede llegar a ser peligroso. Recientemente VW en su planta de Resende entreno a su personal de la línea de montaje del nuevo e Delivery, con el grupo de bomberos de la planta, para no cometer errores en la producción, como también  para evitar incendios y riegos eléctricos en el montaje. Un informe mundial de la OIT advierte a los trabajadores de vehículos eléctricos por descargas eléctricas: los voltajes presentes en vehículos eléctricos son de hasta 650 voltios de corriente continua, y el contacto accidental con voltajes por encima de 110 Voltios, en condiciones secas, puede ser fatal.

los camiones convencionales tienen una fabricación más relajada

 Un peligro adicional: la manipulación de baterías

Los coches eléctricos usan baterías de ion-litio, la misma tecnología que se encuentra en las pilas de los smartphones. Estas son altamente propensas a explosiones ocasionadas por sobrecalentamiento o cuando se usan voltajes incorrectos, por lo que es necesario mejores y eficientes protocolos de emergencia y seguridad. Una mala manipulación de este elemento puede derivar en un incendio con graves daños a la salud del empleado.

 

Sumado a lo anterior, diferentes estudios señalan otros riesgos laborales:

Riesgos ergonómicos: de acuerdo con un análisis de riesgo ergonómico en una empresa automotriz mexicana, de las operaciones examinadas, 8 (23%) presentaron un nivel de riesgo ergonómico alto; 12 (35%), un nivel medio; 3 (9%) un nivel de riesgo leve; 6 (18%), nivel de riesgo muy leve y 5 (15%), se encuentran en nivel aceptable. Por supuesto, estas cifras varían de una compañía a otra, pero dan una luz de los peligros en mención.

Trastornos musculoesqueléticos: lo anterior puede derivar en este tipo de trastornos, entendidos, según la OSHA Europea, como alteraciones que sufren estructuras corporales como los músculos, articulaciones, tendones, ligamentos, nervios, huesos y el sistema circulatorio, causadas o agravadas fundamentalmente por el trabajo y los efectos del entorno en el que éstos se desarrollan.

Higiénicos: exposición prolongada a ruidos ambientales y a vapores y gases tóxicos o inflamables, como CO2, NO2, NH3, g.

Deceso por descargas eléctricas: los voltajes presentes en vehículos eléctricos son de hasta 650 voltios de corriente continua, y el contacto accidental con voltajes por encima de 110 Voltios, en condiciones secas, puede ser fatal.

Todos estos riesgos pueden ser reducidos con un plan integral de seguridad y salud ocupacional que contemple medidas preventivas como:

 

Capacitación a los trabajadores.

Uso de indumentaria y materiales de protección adecuados.

Higiene y control de entorno físico de la estación de ensamblaje.