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nueva cabina FH producida en Brasil cumple 25 años |
No cabe duda que la nacionalización de
la cabina del Volvo FH en Brasil en el año 1998, fue un hito. Esto permitió que
esta cabina moderna ya no solo se produjera en Suecia, sino que también se podía
construir en Brasil. Desde el año 1994
cuando comenzó a ensamblarse las unidades en Brasil, del modelo FH 380, la cabina del FH provenía
de Europa para luego ser montada en el camión. Hasta que en 1998, se instaló
una fábrica moderna para pudor una de las cabinas más tecnológicas del mercado.
Lo interesante es que esta cabina está construida con aceros especiales y
soldada también de manera particular, lo que le da una resistencia unidad a los
impactos.
Instalada dentro del complejo
industrial de la marca en Curitiba (PR), la fábrica de cabinas de Volvo en
Brasil es una de las más modernas del Grupo en el mundo, con alta
automatización y procesos avanzados de industria 4.0. En 25 años, la planta
alcanzó la marca de 368.000 unidades producidas.
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línea de producción robotizada |
Construida para la fabricación local
de cabinas de camiones Volvo FH, nacionalizada en 1998, la planta fue un punto
de inflexión en la historia de Volvo en América Latina. Con él, la marca amplió
su negocio en la región, con nuevos vehículos y tecnologías de avanzada. “Hace
25 años, la producción de cabañas en Brasil era un sueño. Fue nuestra entrada a
una nueva era de camiones, que representó una atrevida revolución tecnológica”,
recuerda Cyro Martins, vicepresidente de operaciones industriales de Volvo en
América Latina.
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soldaduras especiales son usadas en la cabina |
Desde 1980, cuando se inició la producción
de camiones en el país, hasta 1997, Volvo tercerizó la fabricación de cabinas
para los vehículos de las líneas N y NL. La construcción de la nueva unidad
productiva fue parte de una fuerte expansión industrial que demandó, en ese
período, cerca de US$ 400 millones en inversiones, el mayor volumen de recursos
invertido por Volvo desde su fundación en Brasil. La ampliación del parque
industrial provocó un cambio significativo en la arquitectura empresarial e
industrial de la marca. Fue a partir de ahí que la operación brasileña pasó a
tener la capacidad de producir los camiones más avanzados del planeta, los
mismos disponibles en los mercados mundiales más exigentes, con un grado de
tecnología embebida nunca visto en el país.
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trend e pintura uno de ls más modernos de la región |
incubadora de ideas
Actualmente con 515 empleados
directamente vinculados a su operación, la unidad siempre estuvo altamente
robotizada. Por tanto, la fábrica de cabinas es una gran incubadora de ideas,
con la introducción de conceptos para el uso de la realidad virtual y aumentada,
big data, internet de las cosas, robots autónomos y varias iniciativas más que
conforman lo que se denomina industria 4.0. “Aún hoy es la unidad más
automatizada del complejo Volvo en Curitiba”, destaca Cyro Martins. En total,
hay 85 robots y varios otros dispositivos que funcionan de forma autónoma, para
mayor seguridad, calidad y comodidad ergonómica para los empleados.
La unidad se encarga tanto de soldar
como de pintar las cabinas. Además, pinta elementos plásticos, culminando en
soluciones que también utilizan otras plantas de Volvo en todo el mundo. Este
es el caso, por ejemplo, del proceso del panel frontal de los nuevos camiones
Volvo Euro 6, que tienen piezas de plástico y metal pintadas en el mismo tono.
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Cyro Martins director de producción |
Además de la producción diaria para
atender las demandas de camiones nuevos, la fábrica también actúa en el
servicio postventa, desde la producción del conjunto completo de una cabina de
repuesto hasta componentes específicos. En la fábrica, las líneas sirven para
la producción de camiones FH, FM, FMX, VM y VMX, con numerosas variantes.
Además, todavía es posible entregar cabinas con hasta 100 colores diferentes,
entre tonos sólidos y metalizados. Pero a pesar de toda esta variabilidad, en
2022, año en que la unidad batió su récord histórico con la producción de más
de 32.000 unidades, el 70% de las cabinas se entregaron en color blanco, siendo
una preferencia notable en el mercado del transporte.
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unos 500 empleados forman una cabina humana |
Con una fuerte vocación innovadora,
la fábrica de cabinas también ha dedicado especial atención a proyectos
enfocados a la sostenibilidad. “Cada día nos preguntamos cómo hacer que el
futuro sea más seguro, más sostenible y más humano, premisas de nuestro
compromiso por un futuro más Volvo. Así, los flujos se evalúan constantemente,
para que podamos tener procesos más adecuados ambientalmente, más ágiles y
productivos”, destaca Carlos Lima, gerente de producción de cabina. “Aquí
también tenemos un interés muy fuerte en fortalecer la diversidad. En nuestro
equipo hay, por ejemplo, PCD (personas con discapacidad), que tienen
responsabilidades y objetivos ajustados a sus capacidades y están totalmente
integrados en el proceso productivo. Al incorporar tecnologías cada vez más
avanzadas, también valoramos a las personas y los aportes que cada uno puede
hacer al proceso y nos sorprendió positivamente todo esto. Esperamos seguir
evolucionando durante los próximos 25 años y más”, concluye.
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