“AITA”… EN LA MIRA DE LAS CÁMARAS DE TRANSPORTE Y DE DIPUTADOS POR LAS CERTIFICACIONES… ESTÁN MUY MOLESTOS...

AITA en la ira de las Cameras de Transportes por las certificaciones

 AITA, la Asociación de Ingenieros y Técnicos  del Automotor, un organismo privado que actúa como tercero en el asesoramiento de muchas de las normas técnicas vinculadas al transporte, que intenta implementar el Estado Nacional, Ha quedado en la mira de las principales Cámaras de Transportes del país y también de la Cámara de Diputados de la Nación, por las nuevas atribuciones que le otorgara la Disposición 25/2009 y su modificación, la Disposición Nº 01/2022. Donde este organismo es el encargo de certificar las modificaciones llevadas adelante en los camiones y remolques, que salen de lo que establece su correspondiente LCM  o certificados de fabricación de vehículos. Dicho en otras palabras, modificaciones que se apartan de lo que fuera la LCM de cada camión, remolque o acoplado. Desde el año pasado se están presentando graves problemas a la hora de obtener una VTV o RTO en los camiones, ya que solicitan estas certificaciones. 

Por un acuerdo entre el Ministerio de Transporte y AITA, (realizado ente gallos y medianoche en plena pandemia agosto 2020) este último asume la potestad de realizar los controles de las modificaciones. Pues la VTV/RTO pide la certificación de toda reforma o modificación de camión, carrocería, acoplado o remolque, previo a otorgar las aptitudes en la verificación.  La certificación,  que debe ser otorgada por AITA, llamado Informe de Configuración de Modelo, informa la modificación o reforma de la unidad, que previamente fue certificado por el taller o ingeniero a cargo, es decir certificación de certificación. Esto no hace más que sumar costos a los que ya tiene el transporte. Pero hay algo más, desde que se comenzó con la implementation de los Talleres 25 (Resolución 25/2009), así conocidos por las certificaciones y homologaciones, se ve superposiciones de tareas y más controles sin ningún motivo. 

Por qué, una unidad que ya obtuvo su VTV / RTO previamente, cuando va a renovar esta, se encuentra que debe certificar la unidad conforme su LCM. Que antes era segura  y ahora no?... es una locura. Lo cierto que esto debería saberlo el presidente de AITA un Ex Ingeniero de Mercedes Benz, quien desde hace años se dedica a cuestiones legales y técnicas. Por lo que no se comprende cómo se autoriza un doble control y doble imposición ya que hay que pagara para todo. AITA ha tenido y tiene lazos muy fuertes con el gobierno actual y llegada a funcionarios del ala de Massa y en espacial con el Ministro de Transporte de la  Nación, lo que le ha permitido tomar a cargo este control de las unidades modificadas. Mediante la informatización de los supuestos controles No obstante la bronca es muy grande desde el sector del transporte y ya se habla de realizar presentaciones judiciales, para que vuelva todo para atrás.  Y que se siga como hasta ahora con la sola certificación del fabricante o modificador que es condición suficiente para homologar o certificar una unidad que salió de las condiciones de la LCM o certificado de fabricación.

Ing. Roberto Pachamé ex Mercedes Benz, Presidente de AITA

Datos que nos han llegado a la reacción nos dice que la recaudación de AITA gracias a este trámite pasó a ser 4 o 5 veces mayor que antes del mismo. Diputados de la Nación denuncian que los montos de recaudación podrían superar los 450 millones de pesos y de no menos de 50 millones de pesos anuales. Entonces nos preguntamos qué hay detrás de esta certificación de certificaciones?

La intervención de AITA ha sido posibilitado por la Disposición 01/2022, que establece que en sus Arts.

ARTÍCULO 10.- Todo vehículo de transporte automotor de pasajeros, armado en etapas, o de cargas de jurisdicción nacional, que haya sido modificado respecto de su configuración original de fábrica, deberá ser documentado mediante un Informe de Configuración de Modelo (ICM) emitido por un Centro de Certificación o por un ingeniero certificador, según se tratare de vehículo de carga o pasajeros respectivamente, inscriptos en el Registro Nacional de Talleres de Modificación y Reparación de vehículos de Pasajeros y Cargas de Jurisdicción Nacional de la COMISIÓN NACIONAL DEL TRÁNSITO Y LA SEGURIDAD VIAL (CNTSV). La carencia del mismo, impedirá que el vehículo modificado pueda prestar el servicio de transporte, y tampoco podrá superar el proceso de revisión técnica.

 ARTÍCULO 11.- Dispónese la sistematización y los procedimientos a efectuar en los Informes de Configuración de Modelo (ICM), en el ámbito de la COMISIÓN NACIONAL DEL TRANSPORTE Y LA SEGURIDAD VIAL (CNTSV) contando con la colaboración y asistencia técnica de la ASOCIACIÓN DE INGENIEROS Y TÉCNICOS DEL AUTOMOTOR (AITA).

toda reparación o modificación requiere de una certificación

Por esta razón el Diputado de la Nación el  Sr. Aníbal Tortoriello, que también es transportista y que conoce muy bien del tema, ha interpuesto un pedido de informe a los efectos de que el Ministerio de Transporte, así como    de La Nacional, explique pique lo motivos de esta resolución  y que está buscando. Cuando se ve que no tiene ningún motivo aparente en aumentar la seguridad vial. Ya que con anterioridad y en las revisiones al momento de las VTV / RTO se controlaba muy bien las unidades.

El pedido de informe dentro de sus fundamentos explica… En resumen, se crearon dos documentos de idéntico tenor, pero emanados de trámites diferentes. Es decir, se necesita la certificación del profesional que efectivamente realizó el trabajo. Y además, el Informe de Configuración de Modelo emitido por el Ingeniero Certificador, imprescindible para aprobar la RTO (cada trámite con un costo de aproximadamente $25.000+IVA para el transportista).

Se estima que el nuevo Sistema ICM (Informe de Configuración de Modelo) representa un volumen recaudatorio inicial mínimo de $450 Millones (hasta certificar todo el parque automotor) y dado que se siguen modificando vehículos, estimamos que tendrá una continuidad de $50 Millones anuales como mínimo.

Es importante destacar que este costo adicional no agrega valor a la cadena de costos del transporte de camiones y remolques, sino, por el contrario, incorpora un nuevo gasto burocrático e innecesario.

Cada trámite que ha sido mencionado duplica o triplica los protocolos, sobrecargando al sistema e incrementando tiempo y costos, ya que la única certificación válida es la original otorgada por el Taller de Modificación en donde “efectivamente se realizó el trabajo de modificación”.

El Ingeniero Certificador no podría ser en modo alguno el único capaz de asumir la responsabilidad por las condiciones de funcionamiento y seguridad vial del vehículo ni asumir responsabilidad de tipo penal o civil que otro no tenga, ya que la responsabilidad intrínseca y prioritaria es la que asume el propio profesional habilitado “realizador” del trabajo de modificación, como autor material de la acción. Todo parece indicar que la tarea del Ingeniero Certificador tendría fines meramente recaudatorios. Por lo tanto, en este último caso se configuraría prácticamente una triple imposición de trámites.