Scania 124 360 con más de 2 millones de kilómetros 1999 |
Recordemos que los
llamados convencionales fueron en su momento los camiones Scania más vendidos,
hasta que poco a poco los reemplazaron los frontales. En el caso del “Pico de
Pato” fue el último exponente convencional de los Serie 4 y se fabricó hasta
comienzos de este siglo.
El viaje de Walter
Aparecido dos Santos es un testimonio de pasión, resiliencia y lealtad, no solo
a su profesión, sino a un compañero de camino que se convirtió en parte
inseparable de su propia historia. El Scania 124 no es sólo un camión, es un
legado sobre ruedas, una narrativa que se sigue escribiendo con cada kilómetro
recorrido, aunque este hito ya haya superado los 2 millones.
Imagina un camino
lleno de historias, curvas inesperadas y una fidelidad mecánica que supera las
barreras del tiempo. Esta es la trayectoria de Walter Aparecido dos Santos con
su Scania 124, que se convirtió más que en un vehículo de trabajo, en un
verdadero compañero de vida.
La historia de
Walter como conductor comenzó cuando apenas tenía 14 años y decidió seguir los
pasos de su padre. Hoy, a sus 55 años, acumula más de 40 años de experiencia
conduciendo.
En 1994 decidió
formar un consorcio con una marca competidora. Fue premiado en la entrega 57,
pero fue en la 58 -y contra la competencia- que optó por canjear su cupo por un
camión Scania, su marca favorita. Años más tarde, en 1999, llegó el gran socio:
un Scania 124, que se convirtió en un símbolo de resiliencia en la vida de
Walter.
“Lo recuerdo como si fuera ayer: era enero de 1999 cuando compré este camión. Y todavía lo tengo hoy. He pasado por muchos problemas en el camino y él siempre ha sido mi compañero”, se muestra orgulloso. “En ese momento tenía tres camiones, luego compré uno más y terminé con cuatro vehículos Scania. Pero en estos trayectos de la vida terminé perdiéndolo porque me lo robaron en el camino y lo único que me quedó fue el 124, que lo habían vendido en el concesionario”, recuerda.
Un verdadero
compañero de camino
Con más de 2
millones de kilómetros recorridos, Walter dice que el camión enfrentó desafíos,
pero nunca fue sometido a una revisión completa. Siempre con mantenimiento
preventivo y pocas reparaciones correctivas, el Scania 124 fue y es un ejemplo
de durabilidad. “Nunca reconstruí el motor, nunca lo quité. Bloque, cigüeñal y
caja de cambios nunca los abrí. ¿Imaginas no haber abierto nunca la caja de
cambios de un camión con 2 millones de kilómetros recorridos? Así me pasó con
mi 124”, explica.
Para él, el Scania
124 es más que un vehículo, es un compañero que estuvo a su lado en los
momentos más críticos. Sus 2 millones de kilómetros representan no sólo una
distancia recorrida, sino un recorrido de vida lleno de superaciones y logros.
“Transporte arena desde la región de Caçapava a São Paulo y regreso con residuos metálicos industriales. Entonces es un camión que siempre ha sido muy pesado. Y aun así logramos llegar con él a los 2 millones de kilómetros”, celebra. “Él siempre está conmigo, siempre a mi lado. Me salvó en el momento más crítico. Es un camión que no te molesta”, añade.
Walter Aparecido dos Santos |
“Él es la historia
de mi vida”
También dice que se
propuso registrar el momento del “giro de llave”, ese hito en la carretera, en
el vehículo y en su propia trayectoria vital. “Estaba llegando a São Paulo y ya
había marcado cuándo serían los 2 millones. Eran las 3 de la mañana e insistí
en filmar. Conduje muy despacio y grabé el momento en que todo volvió a cero,
por segunda vez”, se emociona.
De hecho, una gran
emoción para cualquiera que lo haya vivido todo al volante de este icono de la
carretera. “Él es más que un socio. Él fue quien me sostuvo durante las peores
horas de mi vida. Fue un camión que me dio mucha suerte, me dio todo lo que
tengo hoy. Fue mi primer y único camión nuevo”, refuerza.
Pero también deja
un aviso a los potenciales “interesados”: “No tengo intención de vender, no se
cambia un equipo que está ganando. Mi camión seguirá activo”, señala.
Y sé activo en
ello. Walter trabaja en un tramo fijo entre Vale do Paraíba y la capital de São
Paulo. Realiza, en promedio, tres o cuatro viajes por semana, recorriendo entre
400 y 500 kilómetros diarios. Pero esta no es la trayectoria que más llama la
atención. “Mi historia con él es lo que más me encanta. Él crió a mis hijos, mi
camioneta es mayor que mi hijo y fue este vehículo el que me dio la estabilidad
que tengo hoy. Scania creó mi familia, me dio lo que tengo hoy. Él es la
historia de mi vida”, dice Walter.
Prueba de que a lo
largo de estos más de 2 millones de kilómetros, el Scania 124 llevó no sólo
cargas, sino recuerdos y muchísimos logros.
Nota Scania….
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