Argentina esta dentro
de los países de Latinoamérica con mayor cantidad de robos de camiones y su
carga. Un promedio de 114 al mes y unos 4 diariamente, lo determina. La provincia o el estado
de Buenos Aires, es el que más robos de unidades tiene al año. El negocio de la
Piratería del asfalto, que procura hacerse de la mercadería, también lleva de
la mano el robo de los camiones. Los que
luego son desarmados y usados como repuestos ilegales o manchados de sangre,
para ser vendidos en el mercado negro. Uno de los problemas más graves es la
falta de control de las unidades, pero no solo de los números de motor y chasis
para combatir a la delincuencia. Es importante también controlar el origen, de muchas cabinas, que van a parar a
camiones siniestrados y que provienen de estos robos. Según un informe, los robos se realizan de lunes a viernes y en horarios
desde las 6 a 12 hs. Lo cierto es que ni
el estado, ni la policía hacen nada para prevenir estos robos, que lo único que
hace es aumentar los cotos del transporte, principalmente los del seguro. Desde
años se sospecha la connivencia de las bandas de piratas del asfalto con la policía
y miembros de estado nacional y/o provincial. Lo que indica el tamaño del
negocio anual. Esto obliga a muchas empresas a contratar servicios de seguridad
privada para custodiar en viajes a los camiones y colocar rastreadores
satelitales. En relación a los
rastreadores satelitales, muchos son desactivados por las mismas bandas que ya
saben como bloquearlos o sacarlos de circulación. Se estima que se pierden
anualmente unos 100 millones de dólares en carga, mas lo que se pierde en vehículos,
es decir cifra millonarias.
No importa
que marca o modelo, es lo cierto que muchos de los camiones a los que se les
roba la carga son también luego desmantelados, para su venta, por los altos costos de las
refacciones o repuestos.
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