Los estudios muestran
que más del 90% de los siniestros, son provocados por fallas humanas y el 60%
de estas fallas son por distracción en la conducción. El no respeto a las leyes
de transito y en el caso de los camiones, la violación sistemática de la carga máxima
y el mal mantenimiento de las unidades, son factores de alto riesgo. Las
autoridades latinoamericanas, deben hacer cumplir la ley en forma estricta. Esta
endemia que se extiende desde México a Argentina de violar las leyes, es un generador de siniestros. El
sobre peso en la carga bruta, como así el peso por eje, cambian la dinámica de
un camión. Y mas allá de romper las rutas, vuelve al camión, un vehiculo
peligroso de manejar. También encontramos la violación de las leyes de peso –
potencia, que es cumplida escasamente en toda Latinoamérica. Nuestra seriedad
de país depende del cumplimiento estricto de las leyes de parte de las
autoridades. Que muchas veces son cómplices de la muerte de los conciudadanos
por omisión. Los trenes de ruta, están técnicamente preparados para arrastrar
grandes pesos, por lo que no son equipos que generen el siniestros, sino, que se debe
analizar como se los conduce. Las estadísticas a nivel mundial muestran que los
trenes de ruta o los LCV como se los conoce en Canadá y Estados Unidos, generan
menos accidentes que los camiones estándar.
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