Latinoamérica se ha caracterizado
por la alta edad promedio de sus camiones. Se estima que en Argentina y Brasil llegan
a superar los 18 años. Una edad muy alta cuando por ley de tránsito, una unidad
no podría circular por las rutas con más de 20 años. Eso se debe en muchos
casos, a las crisis económicas y a la falta de crédito, que pesa en la región.
Como también a una falta de control por parte del estado en hacer cumplir con
las leyes vigentes. El hecho de convivir en una carretera camiones viejos con
unidades de última generación, aumenta la probabilidad de porducir un
siniestro. La principal causal de accidentes entre camiones es por alcance, que
se produce por la diferencias de velocidades entre una unidad vieja y una
nueva. Igualmente las unidades antiguas, no tienen ni la reacción, ni la
capacidad de frenado necesaria para la carga que transportan. Es increíble pero
un camión de la década de los 60 o 70, carga más que un nuevo Scania
Streamline. Recordemos que la carga bruta máxima en el mercosur es de 45 TN.
Cuando un camión Scania de 400 CV, puede en argentina, transportar 28 TN un
Mercedes Benz 1114, puede llegar a transportar más de 30 TN. Esta penosa
realidad pone en riesgo no solo la vida del conductor, sino también la de los terceros
que nada tiene que ver con esta realidad. (ver fotografías que fueron tomadas
en el mes de abril en argentina 2013, durante época de cosecha). Es necesario en
forma urgente, empezar a salir de esta coyuntura, con alguna política contundente
de renovación de flota.
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